La mañana de este miércoles, padres de familia de niños con cáncer exigieron a las autoridades la contratación de pediatras oncólogos para el departamento de Tarija, con el fin de efectuar la prevención precoz de esta patología y los menores de edad con esta enfermedad puedan iniciar su tratamiento de manera inmediata.
La Fundación “Luz de Esperanza” conformada por padres de familia que ayudan a sus hijos a luchar contra esta enfermedad dieron a conocer que el Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD) de tercer nivel carece de especialistas pediatras oncólogos que ayuden a sus hijos y a otros infantes que tienen esta patología.
Cintia Mamani, miembro de la Fundación, dio a conocer que esta institución está colaborando con alrededor de nueve menores de edad que luchan contra diferentes tipos de cáncer, por lo que piden el apoyo de las autoridades para la contratación de estos médicos especialistas.
“En Tarija no hay pediatras oncólogos, no hay ninguna posibilidad para los niños, se dice que en todo el país hay cuatro de estos especialistas, y lo que nosotros estamos esperando es que los recursos de la Ley Departamental de Lucha Contra el Cáncer puedan servir para la contratación de un profesional de estas características”, aseveró.
Dijo que estos niños son los más desprotegidos en el departamento, por lo que piden la colaboración de las autoridades para la contratación de un pediatra oncólogo y los menores de edad puedan iniciar de manera temprana sus tratamientos.
“El 80 por ciento de los niños que son diagnosticados oportunamente con cáncer pueden salvar sus vidas, y eso lo sabemos desde la Fundación, porque hemos logrado salvar vidas de menores de edad en estos tres años”, indicó.
Explicó que los menores de edad en el departamento son diagnosticados con cáncer cuando están en una situación crítica, esto porque son llevados a los pediatras que no tienen la especialidad de oncología, y la situación para el niño se complica con los meses y se llegan a perder la vida.
Mencionó que la fundación logró salvar la vida de ocho niños en los tres años que funciona, pero es para que sus hijos sean llevados a hospitales de la Argentina para sus tratamientos y diagnósticos. «Dos menores fallecieron por la falta de un pediatra oncólogo», lamentó Mamani.
