Los expertos llegaron a relacionar la cualidad madrugadora con la salud mental, el estudio destaca el papel que desempeña la retina del ojo para ayudar al organismo a controlar el tiempo y también aumentó de 24 a 351 el número de áreas del genoma que influyen en que alguien sea madrugador o no.
Según el investigador Mike Weedon, de la Escuela de Medicina de la Universidad Exeter. La investigación sostiene que ha dado las pruebas más claras respecto a que los trasnochadores tienen un riesgo más alto de padecer enfermedades mentales.
“Este trabajo expone un gran número de genes que pueden ser estudiados con más detalle para entender cómo diferentes personas pueden tener diferentes relojes biológicos”, explica Weedon.
El ciclo del reloj biológico, apuntan, es ligeramente más largo que el diario de 24 horas y por ello, las conexiones del tejido ocular explican cómo el cerebro detecta la luz para “resetear” ese reloj cada día y sincronizarlo con el ciclo diario.
El funcionamiento de nuestro reloj biológico, agregan, está influenciado por los genes y por nuestro estilo de vida, como la dieta, la exposición a la luz artificial y nuestros trabajos y actividades.
Estas “pequeñas diferencias”, concluye, podrían tener “efectos significativos” en la capacidad de nuestros relojes biológicos para “controlar el tiempo eficazmente”, lo que “podría alterar los riesgos asociados a enfermedades y trastornos mentales”
Qué hacer?
• Cuidar los ojos a la exposición de la luz por la noche.
• Cuidar las reacciones de nuestro reloj biológico interno de alteraciones en el sueño.
• Determinar hábitos de sueño porque éstos hábitos serán heredados.
• Los motivos por los que algunas personas son madrugadoras y otras nocturnas se deben a las diferencias que existen entre la manera en que nuestros cerebros reaccionan a las señales de la luz externa y el funcionamiento normal de nuestros relojes internos.