El Gobierno Departamental de Tarija adeuda desde hace cuatro años más de 14 millones de bolivianos al Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD) por las prestaciones del Servicio Universal de Salud Autónomo de Tarija (SUSAT), esta deuda pone en riesgo el funcionamiento de este servicio en el departamento.
Mientras que el Gobierno Central hizo el desembolso de siete millones de bolivianos para pagar las prestaciones del Servicio Único de Salud (SUS) a cuentas de la Gobernación para que se pague a la administración del HRSJD.
El Gobierno Departamental no paga su deuda al hospital de tercer nivel por las prestaciones del SUSAT, desde hace cuatro años que este centro de salud está sobreviviendo con los pocos recursos económicos que tiene por esta situación.
La asambleísta departamental, María Lourdes Vaca, señaló. “Producto de la firma del convenio, el Gobierno Nacional, una vez cumplido el primer trimestre, desembolsa los siete millones de bolivianos al HRSJD, pero la Gobernación no desembolsa ni un solo centavo por las deudas que tiene por el SUSAT”.
Vaca cuestionó la postergación de las deudas que tiene el ejecutivo departamental con el HRSJD, situación que está afectando a la población tarijeña, debido a que se pone en riesgo las prestaciones que se tiene por el SUSAT.
Otros asambleístas instaron a la Gobernación a que pueda cancelar sus deudas que tiene con el hospital de tercer nivel de la ciudad de Tarija, porque prestaciones que ayudan a luchar contra el cáncer se verían suspendidos afectando a pacientes oncólogos.
Esta situación fue denunciada por los legisladores departamentales y algunos diputados hace más de seis meses, incluso evidenciaron la situación económica que está atravesando el HRSJD en la actualidad, la cual empeora con la implementación del SUS.
Recordar que los trabajadores en salud salieron a marchar por las calles de la ciudad exigiendo el pago de su bono de vacunación que la Gobernación no pagó hasta este 10 de julio, y este sector tuvo que acudir a los débitos automáticos. Aspecto que demuestra la crisis económica que está atravesando el ejecutivo departamental.
