“No se puede calificar el acto médico como un acto de homicidio culposo. Hemos conocido acoso durante el interrogatorio de los fiscales hacia nuestros médicos, presiones psicológicas para que dicten nombre, detallen cosas que no ocurrieron y consideramos que no podemos actuar así con el profesional médico”.
Producto de un acto de supuesta negligencia médica ocurrido el 26 de diciembre del año pasado, la situación de los galenos de Ginecoobstetricia en el Hospital Roberto Galindo de la ciudad de Cobija es prácticamente insostenible, porque el Ministerio Público los tiene acosados con declaraciones de un día para el otro y son tratados como delincuentes, según denuncia el presidente del Colegio Médico de Pando, Dr. Andrés Antezana.
“Consideramos que al profesional médico no se nos puede tratar como si fuésemos rateros o vulgares maleantes y ese el grave problema está ocurriendo en Pando. La Fiscalía da nombres de presuntos homicidas y la opinión pública se mata civilmente al profesional”, denunció el profesional.
La Fiscalía ha involucrado a casi todo el servicio de ginecoobstetricia del hospital Roberto Galindo, donde se procesa judicialmente a 14 personas quienes deben defenderse en los estrados judiciales. De 8 especialistas del hospital 5 están con imputación, pero carecería de lógica porque las autoridades judiciales imputan por delitos que nunca cometieron algunos profesionales.
“Tenemos el ejemplo del único Neonatologo en Pando, que dentro de las imputaciones que se hacen, lo imputan con la cirugía de una mujer que fallece, cuando él no es cirujano, él atiende a niños recién nacidos él no opera, pero sin embargo la imputación es como si lo hiciese”, cuestionó.
Antezana considera que las autoridades judiciales deberían ser más profesionales, más técnicos en su trabajo porque es notorio del desconocimiento acerca del acto médico. Con esta situación se somete a los profesionales a un estrés laboral que afecta el desenvolvimiento y el estigma que se genera en los estrados judiciales.
Seguridad laboral para evitar eventos no deseados:
Los profesionales del hospital Roberto Galindo tienen cierto temor en la práctica médica por las malas condiciones que tiene el nosocomio, por tanto, en el servicio de ginecoobstetricia decidieron implementar un ajuste la seguridad laboral para tratar de evitar cualquier evento no deseado, es decir para evitar errores o desfase que luego se puede entender como “Negligencia médica”.
“Las medidas de seguridad laboral que adoptan los colegas de ginecoobstetricia son para proteger sus espaldas. La situación actual es que sobrepasan su carga horaria laboral, pero prefieren apegarse a la norma institucional que debe ser dos especialistas”, aseveró.
El Presidente del ente colegiado alertó que el 24 de julio los especialistas estarían llegando al tope de sus horarios de trabajo de guardia nocturna, eso significa que se trabajará las 6 horas correspondientes y no habría los turnos, pero esa situación tiene un nombre: Falta de recursos humanos “Se va a cerrar el sistema de atención de emergencias en el sector de ginecoobstetricia”.
Hasta el momento las guardias nocturnas las harían de forma voluntaria y sin pago adicional, pero no puede seguir continuando con esa modalidad porque un especialista se quedaba con los residentes, pero como ellos no tienen la autorización de realizar actos médicos sin la supervisión de un especialista se cumple con la norma.
Finalmente, el galeno aseguró que el próximo viernes 12 de julio acatarán el paro de 24 horas convocado por el Consejo Médico de Bolivia, con actividades conjuntas a los sindicatos tanto del sector público como de las cajas de seguridad social, demostrando que están unidos.
