Investigación

Escala de sentimientos y emociones en las redes sociales e internet (RSI): La Felicidad real y la felicidad aparente.

Los investigadores españoles Montserrat Peris Hernández, Carmen Maganto Mateo y Lorea Kortabarria Kortazar de la Universidad “Vasco” de España concluyeron que las emociones compartidas en las Redes Sociales e Internet (RSI) tienen gran resonancia en quien las publica y recibe, produciéndose una respuesta denominada Social Sharing Emotional.
Debido a que no existen instrumentos de evaluación para medir las emociones positivo – negativas y su relación con el uso de las Redes sociales e internet, es que pretendieron diseñar una escala-screening de sentimientos y emociones positivas y negativas y aplicarlo a una muestra representativa de la población para analizar las propiedades psicométricas de dicha escala.

El estudio examinó las emociones en Facebook, concluyendo que muchos usuarios utilizaban Facebook para expresar sus emociones o vivencias. Estas publicaciones mostraban confidencias e intimidades que estando cara-a-cara con alguien no las contarían.
Los autores señalan que Facebook permite la expresión emocional y que esto favorece la salud mental y emocional de los usuarios. La necesidad de realizar autopresentaciones provoca un uso mayor de las Redes Sociales e internet.
El estudio de centró en la actividad de 540 bloggers del Live Journal, se trabajó con 2842 participantes de 12-21 años, 1763 (62.7%) de 12-16 y 1379 chicos (48.5%), seleccionados aleatoriamente de los centros educativos de España. Se utilizaron un conjunto de tests psicométricos para el análisis de validez convergente-divergente.
Los resultados fueron la prevalencia severa en el estado emocional positivo entre 40 y 60 %; y el negativo oscila entre 23 y 87 con las siguientes conclusiones:
• Aquellos sujetos que demuestran mayores niveles de felicidad llegan a un mayor desarrollo social y económico a través de la autorrealización con el trabajo, se ha demostrado que mayores niveles de felicidad aminoran los estados emocionales negativos como la depresión, el estrés y el pesimismo.
• Evidencian que son las mujeres las que son más proclives a manifestar niveles superiores de felicidad, en comparación con los varones. Sin embargo, también aparecen otros que indican una influencia inversa de la variable género. Esto muestra que el género es una variable influyente en estos estados emocionales, algo que también se demuestra en el caso de la Ansiedad.
• Las emociones compartidas a través de las redes sociales e internet (RSI) tienen resonancia en quien las publica y en quienes las leen o ven, produciéndose una respuesta emocional con alta concentración de sentimiento, emociones y otros factores internos y externos que intervienen cuando los usuarios se conectan a las RSI. Este fenómeno es valorado como beneficioso por los usuarios, se relaciona positivamente con la satisfacción con la vida, el afecto positivo y el bienestar psicológico, y provoca un contagio emocional.
• Encontraron que los jóvenes con EN, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo o depresión pasaban más tiempo en internet aumentando el riesgo de adicción. También el estado emocional positivo (EP), alegría, sorpresa o bienestar, provocan un incremento de comunicación y conexión a las RSI.
• Las diferencias de sexo muestran que las mujeres obtienen puntuaciones superiores a los varones, concordando con algunos estudios que correlacionan tipo de emoción y sexo. Las mujeres se conectan más a las RSI con ánimo deprimido, mientras que los varones a mayor ansiedad mayor índice de conexión.
• En la edad, los adolescentes presentan puntuaciones más elevadas en emociones positivas y los jóvenes en emociones negativas. Estos resultados son esperables por la euforia que despiertan las RS en los inicios de su uso, y porque a menor edad hay mayor deseo de impactar y menor deseo de mostrar las limitaciones. Además, la posibilidad de usar autopresentaciones y de mostrarse en las mismas como alguien “guay” hace que los de menor edad refieran más emociones positivas, y en mayor medida si no hay supervisión adulta
• Los adolescentes controlan sus perfiles construyendo identidades virtuales que les llenan de sentido para interactuar con los compañeros.
• Los adolescentes y jóvenes buscan relaciones online para compensar las dificultades en las relaciones cara a cara y como una estrategia de regulación emocional.