
Desde la Red de Salud Cercado se confirmó que sólo dos hospitales de primer nivel en la ciudad de Tarija funcionarán las 24 horas y los siete días de la semana, y ya no será cuatro como se dio a conocer desde el Gobierno Central y el Sedes cuando se implementó el SUS.
La coordinadora de la Red de Salud Cercado, Aleida Encinas, señaló que el Ministerio de Salud confirmó que sólo dos hospitales de primer nivel de la capital cumplen con los requisitos para que puedan operar las 24 horas y los siete días de la semana.
Por lo que se descartó que sean cuatro centros de salud los que vallan a funcionar en la ciudad, debido a que los demás nosocomios no cumplen con la infraestructura, equipamiento, entre otros requisitos, por ello, que se enfocarán en dos.
Encinas aseveró que los centros de salud que fueron avalados por el Ministerio de Salud y que cuentan con el visto bueno son Palmarcito y Villa Abaroa, los cuales se encuentran con gran demanda de pacientes por las características que tiene en la actualidad.
La funcionaria explicó que están esperando la dotación de recursos humanos y equipamiento para estos dos centros de salud avalados puedan funcionar las 24 horas comenzando desde julio, y se requerirá al menos 120 personas para cada nosocomio.
“Cuando un centro de salud trabaja las 24 horas se requiere un personal de esta magnitud para que hagan el cambio de turnos, mínimamente se requiere un equipo médico, otro de licenciadas en enfermería, auxiliares de enfermería y trabajadores de salud”, señaló la profesional.
No obstante, advirtió que estos dos centros de salud no podrán entrar en funcionamiento si el Ministerio de Salud no dota de ítems este mes de julio.
Por otra parte, la galena explicó que hay una gran demanda de pacientes en los centros de salud de primer nivel de la ciudad de Tarija, por ello, que están evaluando la compra de servicios de clínicas privadas para que se cubra la demanda que hay en la actualidad.
Esto debido a que la capital no cuenta con un hospital de segundo nivel, por ello, que se tiene el problema de saturación de pacientes en los nosocomios de primer nivel.