La concejala, Azucena Fuertes, indicó que un embovedado que está sin la protección correspondiente, está poniendo en riesgo la salud de la población de la zona de Quepumayu y de Entre Ríos, donde las aguas servidas y lixiviadas están a la vista de todos.
Explicó que el embovedado no tiene la cubierta respectiva para que los menores de edad no jueguen con las aguas servidas y lixiviadas que está atentando con la salud de los menores de edad y las personas de la zona.
“Los niños de esta zona está jugando con aguas lixiviadas y aguas servidas. Las aguas lixiviadas son cien por ciento contaminantes y aquellas son la suma de toda la basura del botadero municipal que desemboca justo en esta área, igual que aguas servidas”, aseveró.
Explicó que las aguas del embovedado están formando una laguna y la misma podría ser solucionada con la construcción de un embovedado de cien metros, y con esto se daría una solución a este problema de salud ambiental.
Afirmó que el proyecto del embovedado de esta zona tiene un presupuesto aprobado por el Concejo Municipal de Potosí, y esperan que el Ejecutivo concluya el trabajo del proyecto que inició hace días.
Entre tanto, los menores de edad son los que corren más riesgo porque están al contacto con las aguas contaminadas del botadero municipal.